Al pueblo ha llegado «la mala hora» de los campe-sinos, la hora de la desgracia. La comarca ha sido «pacificada» despues de una guerra civil. Al alba suena un disparo en el pueblo. Un comerciante de ganado, advertido рог un pasqum pegado a la puerta de su casa de la infidelidad de su mujer, acaba de matar al presunto amante de esta. Pero los pasquines no revelan nada que no se supiera de antemano, solo son los viejos rumores que ahora se han hecho publicos; a partir de ellos estalla la violencia subyacente a la luz torrida у espesa, en una serie de escenas encadenadas de inolvidable belleza.