Fiodor M. Dostoievski escribe Memorias del subsuelo en un momento social y politico bastante complejo, al que se une la delicada situacion personal por la que el autor estaba atravesando: su mujer se moria y su tormentosa relacion sentimental con una joven le causaba dudas y remordimientos que incidian en una evidente crisis personal. El resultado de esa situacion historica, personal, vital y animica es una obra que en pocas paginas concentra mas contenido filosofico que ninguna otra obra del autor, y en la que se plantean las cuestiones mas extremas que un hombre pueda hacer.Memorias del subsuelo es una obra contradictoria, no exenta de matices. En forma de dialogo, un hombre sin nombre ni identidad concreta, excepto la de ser un funcionario, como se presenta a si mismo desde las primeras paginas, va narrando las memorias de su tragedia personal. Dostoievski logra crear con el uno de los mejores y mas impactantes antiheroes de su ingente produccion novelistica, como lo son Raskolnikov o Ivan Karamazov, un sujeto retorico de dificil imitacion, en el que las raices eslavofilas y el innegable rechazo a la imposicion burocratica se aunan en todo un tratado.